Un día más aquí en el puerto
esperándote como aquel día...
Lo
recuerdo bien, una tarde de otoño tú te ibas en el primer embarque a Europa en
ese lujoso barco tan maravilloso que salió anunciado en la radio y por
fin conseguías un pasaje para conocer Europa. Me dijiste que
no tardarías en volver que pronto volveríamos a estar
juntos y yo te prometí esperarte en el mismo lugar de siempre no
me movería de ese puerto...y no lo hice.
Pasaron
semanas y un rumor se corría por el puerto, un rumor que
no quería darle vueltas, según decían algunos el barco
en el que te vi partir había naufragado a unas pocas millas de la
costa del puerto de Portugal, aún no sabían cuantos
supervivientes habían ni las causas del accidente.
Una
noche empecé a soñar, más bien era una pesadilla en la cual
supuestamente veía el accidente y te veía morir cayendo al
agua nadando desesperada hacia ningún lugar pidiendo ayuda, viendo
como el barco se hundía lentamente. Yo gritaba tu nombre dormido
intentando salvarte pero nunca llegaba, no sentía tu mano pero te
tocaba hasta que me desperté sudando...en medio de una
noche fría con el agua del mar tocándome los pies, fue
entonces cuando asumí tu perdida cuando me di cuenta que
ese frió que sentía no era de la noche sino
el frió de la soledad ese frió dentro de mí y
esa sensación de que te falta algo tan importante como
el corazón, ese latir ya no estaba más.
Una
tarde sentado en un banco con la mirada perdida algo me devolvió a la
realidad…un barco…
Un
barco atracó en el puerto del cual no me moví desde aquella tarde, me
levante del banco y fui hacia la escalera de desembarco por si por un
milagro aparecías, de pronto...te vi...al principio no reaccione
pero después me di cuenta eras tú esa la cual
me despedí hacia cuatro años y dos semanas, esa por la cual tantas
lunas espere, te fui a buscar y te llame me miraste y apareció esa
sonrisa que tanto me gustaba ver en tu cara y como si de un embalse rompiera nació una
lagrima de mis ojos y nos abrazamos volví a sentir ese perfume tuyo
que tanto me gustaba y te levante como tantas tardes hacia mientras
nos divertíamos en aquella playa, nuestra playa.
Volví a
vivir, a sentir como el latir de mi corazón retumbaba
en mi cuerpo, ese frío ya se había pasado, ya estaba vivo otra vez
junto a vos.
NO TE
VAYAS MÁS DE MI LADO PORQUE CONTIGO SE VA MI ALMA.
que bonito buento, la espera del regreso del amor es algo maravilloso y lo has expresado con tanta dulzura, que bueno que las pesadillas solo son para hacer catarsis de nuestros temores y que afortunadamente no se hacen realidad, al menos no en tu historia, te felicito por tus cuentos :-D
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